Río Colorado 9893, Revolucion, 22015 Tijuana, B.C.

Nosotros

Misión

Nuestra misión es ofrecer educación integral y bilingüe.
Educar alumnos seguros de sí mismos, dentro de un ambiente armónico, con una formación humanista y de calidad para desarrollar ciudadanos competentes.

Visión

Tenemos como visión ser un colegio líder y vanguardista por su permanente actualización y autoformación docente, siendo reconocidos como una institución educativa que logra las expectativas de los estándares internacionales.

Historia

Tres rosas…

En 1983 aún nos llamábamos Centro Pedagógico María Montessori, cuando comenzamos a realizar gestiones para dejar de ser una escuela estatal y pasar a ser federal. Una oportunidad inesperada se presentó cuando el entonces Secretario de Educación, Lic. Jesús Reyes Heroles visitó Tijuana.

Nuestras tres fundadoras intentaron infructuosamente acercarse al Secretario, por lo que decidieron dejarle en su hotel una carta acompañada de tres rosas, en la que le relataban todas las dificultades a las que se enfrentaban en aquel entonces y le pedían ayuda.

La carta dio resultado. El Secretario las atendió al día siguiente en su hotel, les digo que las ayudaría pues era evidente que no se detendrían ante nada. Las invitó, entonces, a verlo en la Ciudad de México para arreglar todos los documentos.

Nuestras fundadoras dirigieron carta de agradecimiento al Secretario en la que decían: “Las grandes mentes tienen propósitos, el éxito radica en la constancia de los propósitos”. Esta carta también fue acompañada por tres rosas, las cuales se encontraban en el escritorio del Secretario cuando llegaron a su oficina de la Ciudad de México.

Ya en la Secretaría les solicitaron cambiar el nombre del colegio, pues la Dra. Montessori no era reconocida como educadora. Según el sistema tradicional, debía llevar un nombre patriótico, y así nació el nombre Patria.

Las tres rosas que abrieron las puertas a nuestras fundadoras, fueron un símbolo que acompañó al Secretario Reyes Heroles hasta su prematuro fallecimiento en su ataúd.